Diala Brisly. Desde Beirut, ayuda con sus dibujos a los chicos a huir de la barbarie que los rodea en Siria.
En febrero de 2011, dos nenes sirios escribieron en la pared de su escuela: “La gente quiere que el régimen caiga” y “Está llegando tu hora, doctor”. Se dirigían a Bashar al Assad, el oftalmólogo presidente y comandante en jefe de las fuerzas armadas de Siria. Por esa travesura los arrestaron, torturaron y les sacaron las uñas. A continuación hubo manifestaciones, la policía mató manifestantes y así estalló la última de las revueltas árabes.
“No podemos hacer que los niños vivan en otro ambiente. Por eso, lo que intento con mis ilustraciones es que el ambiente que los rodea sea mejor. Es una forma de enfrentar la tragedia de una manera diferente”, explica por Skype Diala Brisly (ver foto), ilustradora y diseñadora de afiches exhibidos en las marchas. Su dibujo sobre la huelga de hambre en la cárcel de mujeres de Adra –campaña en repudio por los casamientos de menores conocidos como “matrimonios por protección”– se viralizó en las redes sociales al mismo tiempo que la guerra se instalaba en el país.